MAPACHE002:

MANUAL DE ESTILO PARA LAS NOTAS DE SUICIDIO (en la calle 23 de marzo)

Stefan Zweig, podrías decir que todo esto fue un error y que no volverá a ocurrir. Que la vida es algo más. y que tiemblas sólo de pensar. que te la vuelva a amargar.

Manual de estilo para las notas de suicidio: parte teórica y parte práctica.

Mapache002, manual de estilo PARA QUE NADIE VUELVA A HACER EL RIDÍCULO AL SUICIDARSE.

La parte práctica cuenta con anexos A, B y C. Cartas de suicidio en formato POSTCARD y formato e-mail de GMAIL. el pasado y el presente se dan la mano en el MAPACHE002. Y GIVE EL HIGH-FIVE

Con textos del PROPIO MAPACHEVíctor Manuel Martínez García y Rubén Martín G., un espontáneo que propuso un texto en el último minuto que POR DESGRACIA NO PUDIMOS INCLUIR -y que  y una mención de honor a la carrera artística de Andrés Calamaro.

LA CRÍTICA ESTÁ EXPECTANTE.

El copistero oficial ha dicho de Mapache002: “es como un buen grupo de punk que igual no sabe tocar pero que tiene buenas ideas”

A nuestra librera favorita le ha impresionado

UNDERBRAIN nos quiere.

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NOTA DE SUICIDIO, que no entró en mapache002 (por falta de coordinación no por falta de.)

Decálogo para una carta de suicidio:

1) Mida bien sus tiempos. Redactar adecuadamente una carta de despedida no es una cosa baladí. Lo ideal es tenerla preparada con la suficiente antelación. Cuando se trata de redactar correctamente, está ampliamente probado que la improvisación es una nefasta compañera de viaje. Y en cuestiones de estilo, como muy bien señala Federico Nietzsche, no hay que dejar nada al azar.

2) Sea pulcro: es su última oportunidad de presentarse ante los demás de una forma que le favorezca y contribuya a reforzar un recuerdo agradable de usted para con los suyos y para con la posteridad. No deje que un borrón, una caligrafía torpe o vacilante debido a las circunstancias o a la ingesta inmoderada de alcohol o cualquier otro psicotrópico, o incluso una tachadura fruto de un pensamiento poco meditado estropee el efecto deseado. Deje los márgenes adecuados para poder sostener la misiva de una forma cómoda y emplee todos los folios que necesite. Ahora no es el momento para ser frugal.

3) Haga un esfuerzo por aparecer ortográfica y sintácticamente apto. Huya de los coloquialismos propios de los medios digitales (verbigracia, “kiero k sepais k os kiero…”); respete los tiempos verbales, la concordancia entre el sujeto y el verbo, no incurra en anacolutos, etc.

4) Sea conciso: Piense que son momentos muy tensos para la o las personas que van a leer su comunicación, ya sean éstos allegados, vecinos o los cuerpos y fuerzas de seguridad de Estado. Por tanto, piense con suficiente antelación qué es exactamente lo que quiere decir y cómo puede economizar su discurso. Si fuera necesario, pergeñe primero un borrador –o dos, o tres, no hay prisa…- y luego vierta sus pensamientos a limpio.

5) Respete la coherencia: vaya al grano y soslaye, en la medida de lo posible, las florituras, el aparato retórico cargante, la anfibología, la adjetivación extravagante, las anáforas o cualquier tropo ajeno al propósito de la misiva. En este sentido, recuerde la admonición de Horacio (Epístola ad Pisones, 148).

6) Evite los soportes heterodoxos: es cierto que existe un debate furibundo todavía sin resolver entre el soporte papel y el digital. No obstante, para estos menesteres siempre es preferible pecar de clásico que de moderno. En consecuencia, no quiera innovar: aléjese de la tentación del correo electrónico, SMS, Messsenger, Facebook, Formspring, o incluso Chatroulette. Opte por un simple folio DIN A4; es una elección segura y un probado estándard europeo que cabe en todos los archivos de las policías del mundo.

7) Firme la carta con claridad y no caiga en la tentación de los heterónimos. Omita cualquier ringorrango y (si lo recuerda o lo tiene a mano) anote cuidadosamente su DNI; no olvide la letra. Este pequeño gesto puede facilitar enormemente las cosas a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Facilite su trabajo en la medida de lo posible; es su deber como ciudadano.

8 ) Introduzca la carta en un sobre dispuesto a tal efecto. El sobre debe seguir las pautas anteriores: pulcritud, claridad, etc. De ser posible, la carta debe ser doblada en tres partes. Practique antes con folios en blanco en caso de que no sea muy ducho.

9) Escriba en el sobre de forma legible y preferiblemente en mayúsculas: A QUIEN PUEDA INTERESAR. Al igual que en la misiva que debe albergar el sobre, no es éste el momento para el exceso verbal. Utilice un sobre apaisado de un color neutro que no distraiga de su función, sin perfumar y, de ser posible, que disponga del sistema “abre fácill”.

10) Coloque la carta debidamente sellada en un lugar fácilmente visible pero nunca obvio. Tal y como afirman los expertos, lo obvio llama siempre a la confusión. En este sentido, recuerde la trama de The Purloined Letter de E. A. Poe. Y si no la recuerda, relea detenidamente la historia los días anteriores al óbito. Además, también le será de provecho en lo que concierne al estilo. E. A. Poe, qué duda cabe, fue un gran prosista y su relectura le proporcionará momentos muy agradables.

Bertran Marqués.

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